Domingo, 23 Marzo 2014 02:25

Salud Mamaria: una guía informativa

con la colaboración de Pamela Bravo Méndez
La mama consta de tres partes principles:
  • las glándulas mamarias que producen leche
  • los conductos lactíferos o canales que transportan la leche al pezón 
  • el tejido conectivo, compuesto por tejido fibroso y adiposo, el cual mantiene y conecta todo.
La mayoría de los cánceres de mama se origina en las glándulas y en los conductos.El pezón se encuentra rodeado por un área de piel pigmentada denominada areola. 

Cáncer de mama

Algunas células mamarias pueden volverse anormales y esas células anómalas  crecen, se dividen y crean células nuevas que no funcionan normalmente y que el cuerpo no necesita. Las células adicionales forman una masa de tejido llamada tumor.
Los tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los benignos por lo general permanecen limitados y no causan problemas de salud de importancia. Los malignos pueden diseminarse y dañar células sanas en otras partes del cuerpo.

¿Qué factores aumentan el riesgo de contraer cáncer?

  • La edad: la posibilidad de contraer cáncer de mama aumenta con la edad de la mujer, la mayoría de los casos ocurren en mujeres mayores de 40 años.
  • Antecedentes familiares: El riesgo de contraer cáncer de mama aumenta cuando se tienen familiares cercanos sin importar de qué lado de la familia, este riesgo se ve afectado por la proximidad de parentesco, el número total de familiares con cáncer de mama u ovario y la edad que tenían los familiares al momento de su diagnóstico.
  • La raza: El cáncer de mama se manifiesta con mayor frecuencia en la mujer blanca que en la hispana, afroamericana, asiática o indoamericana. Sin embargo las mujeres afroamericanas tienen mayor probabilidad de morir de cáncer de mama. La razón de estos patrones se desconoce aún por los expertos médicos.
  • Antecedentes reproductivos: No tener hijos o tener el primer hijo más tarde en la vida, alrededor de los 30 y los 40 años, aumenta la probabilidad de contraer cáncer de mama.
  • Ciertos medicamentos: Las terapias de remplazo hormonal durante varios años o mucho tiempo después de la menopausia pueden aumentar el riesgo de contraer cáncer de mama.
  • Antecedentes personales de cáncer de mama: Las mujeres que han tenido cáncer en una mama son más vulnerables a contraerlo en la otra mama. 
  • Ciclo menstrual: las mujeres que inician tempranamente sus períodos menstruales (antes de los 12 años) o llegan a la menopausia tarde (después de los 55) tienen un riesgo mayor de cáncer de mama.
  • Obesidad: Por el acumulo de grasa en el pecho y niveles altos de insulina en sangre parece ser un factor de riesgo. Se dice que las mujeres obesas producen más estrógeno, el cual puede estimular la aparición de este cáncer.
  • Falta de actividad física: el ejercicio físico reduce el riesgo de cáncer de mama, al disminuir el contenido de grasa corporal en las mujeres y por alterar el medio hormonal, reduciendo la exposición de la mama a las hormonas femeninas.
  • Radiación: si recibió radioterapia cuando era niña o adulta joven para tratar un cáncer del área del tórax, tiene un riesgo mucho más alto de padecer cáncer de mama. Cuanto más joven haya sido al iniciar la radiación y más alta la dosis, mayor será el riesgo, especialmente si la radioterapia se administró durante el desarrollo de las mamas.

Las mamografías

Una mamografía es una radiografía de la mama tomada con una dosis baja de rayos x. La mujer se posiciona frente a una máquina llamada mamógrafo y coloca una de las mamas sobre un soporte, luego se le realizará un poco de presión sobre la mama con una placa plástica. La placa aplana la mama y la inmoviliza, lo cual ayuda a producir una mejor imagen. La presión dura unos cuantos segundos y no produce daño alguno sobre la mama. El proceso se repite para cada mama, por lo general el proceso consiste de 4 radiografías en total, 2 de cada mama cada una desde una distinta proyección.
Una mamografía puede revelar los primeros signos de cáncer mucho antes de que usted o su médico puedan sentir u observar los cambios. Cuando se detecta y trata el cáncer de mama en forma temprana, muchas mujeres pueden llevar una vida más larga y saludable.

¿Cuándo se debe realizar la mamografía?

Las mujeres que no tienen síntomas o no presentan problemas anteriores en las mamas deben comenzar a realizarse la mamografía a los 40 años de edad. La frecuencia con que se realiza varía según los expertos, pero la mayoría recomienda cada uno o dos años. Si tiene algún síntoma, presenta algún problema o tiene antecedentes familiares, hable con su médico, tal vez necesite realizarse una prueba antes de la edad recomendada o con más frecuencia.

Existen mamografías de diagnóstico y mamografías de detección.

Mamografías de detección: son para evaluar a la mujer que no presenta síntomas o signos de cáncer de mama. Su objetivo es descubrir el cáncer en un estado inicial, cuando es demasiado pequeño para ser detectado al tacto por la mujer o su médico.
Mamografías de diagnóstico: se usan cuando la mujer presenta síntomas en las mamas o tiene una mamografía anormal. En esta se toman diferentes imágenes para estudiar minuciosamente la mama. En algunos casos la mujer recibirá una mamografía de diagnóstico poco después de la de detección, esto para examinar las anomalías que se observaron en la primera mamografía.

Exploración complementaria de Cáncer de Seno

La mamografía es la única herramienta de exploración para el cáncer de seno conocida que reduce las muertes por cáncer de seno gracias a la detección temprana. Aun así, las mamografías no detectan todos los tipos de cáncer de seno. Algunas lesiones y anormalidades en el seno no son visibles o son difíciles de interpretar en las mamografías. En los senos densos, es decir los que tienen muchos ductos, glándulas, tejido fibroso y menos grasa, la observación de muchos tipos de cáncer mediante mamografía puede ser difícil.
Muchos estudios han demostrado que el ultrasonido puede ayudar a complementar la mamografía al detectar pequeños cánceres de seno que pueden no ser visibles mediante una mamografía.
Las imágenes por ultrasonido pueden ayudar a determinar si una anormalidad es sólida (puede ser un bulto de tejido no canceroso o un tumor canceroso), si está llena de fluido (como un quiste benigno) o si es a la vez quística y sólida. El ultrasonido también puede ayudar a mostrar características adicionales del área anormal.
 

Consejos para realizarse una mamografía

  • Procure no programar la mamografía cuando las mamas estén muy sensibles o inflamadas, como la semana previa al período o durante este.
  • El día de su mamografía no use desodorante, perfume ni talco. Algunas veces los ingredientes de estos productos pueden aparecer como manchas blancas en una mamografía, que podrían generar confusión a la hora de realizar el diagnóstico.
  • Para su mayor comodidad puede usar una blusa con falda o pantalón en lugar de un vestido. Así, durante la mamografía solo tendrá que quitarse la parte de arriba de la ropa.
  • Esté preparada para describir al equipo médico todo síntoma, cambio o problema que tenga en las mamas. También para brindar información sobre sus antecedentes médicos, como cirugías o lesiones anteriores, administración de hormonas y antecedentes familiares o personales de cáncer mamario.
 

Autoexamen de Mama 

Empezando a los 20 años, toda mujer debería revisarse mensualmente el seno. Tiene que detectar si:
  • Hay alguna protuberancia en los senos
  • O algún cambio en la textura de la piel o en el tamaño o la forma del seno, o secreción del  pezón.
Puede realizarse este autoexamen bañándose o acostada.

Con buena iluminación y frente a un espejo ponga ambas manos detrás de la cabeza y eleve los codos: Observe las mamas, sus formas, tamaños, si hay pelotas o zonas hundidas, cambios en la textura, coloración de la piel y posición del pezón.

Para explorar su mama derecha, coloque su mano derecha detrás de la cabeza levantando el codo.

Con su mano izquierda y con la yema de los dedos, presione suavemente con movimientos circulares.

Continúe dando vuelta a la mama como las agujas del reloj. Palpe toda la superficie en busca de una pelota o zona hundida.

Examine el pezón. Siempre, en igual posición, con su dedo pulgar e índice. Presione suavemente, observe si hay salida de pus o sangrado.

Examine la axila con la yema de los dedos, en forma circular. Para examinar su mama izquierda, coloque su mano izquierda por detrás de la cabeza, elevando el codo, y siga los pasos anteriores (3-4-5-6).

Acuéstese y ponga una almohada bajo su hombro derecho. Para examinar su mama derecha, coloque su mano derecha detrás de la cabeza elevando el codo.

Con la mano izquierda y con la yema de los dedos, presione suavemente con movimientos circulares.

Continúe dando la vuelta de la mama como las agujas del reloj. Palpe toda la superficie en busca de una pelota o zona hundida.

Para examinar su mama izquierda, coloque su mano izquierda detrás de la cabeza elevando el codo, y siga los pasos anteriores (7-8-9)

Métodos de Palpación

  • Circular: Comience en la parte superior del seno y pase los dedos lentamente alrededor de la parte de afuera con un movimiento circular grande. Cuando regrese a la parte superior nuevamente, mueva la mano un poco más cerca del pezón y haga un movimiento circular más pequeño. Repita este proceso con círculos cada vez menores hasta que se haya examinado todo el tejido del seno. 
  • Líneas: Comience con el área de la axila. Palpe con los dedos lentamente en dirección descendente hasta llegar a la parte inferior del seno. Pase los dedos más cerca del pezón y muévalos lentamente otra vez hacia arriba usando el mismo movimiento. Use este patrón de arriba  hacia abajo hasta examinar todo el seno.
  • Cuña: Comience con el borde exterior del seno. Palpe con los dedos lentamente hasta llegar al pezón tocando una sección en forma de cuña a la vez. Repita este proceso hasta examinar toda el área del seno.